El diario de Caracas, 24-02-91

Hemos venido haciendo referencia en esta página, incontables veces al caracol, símbolo de Slow Food. Parece realmente difícil explicar lo que es más que un simple movimiento. Evidentemente hablar del derecho al placer, en una época donde el concepto corresponde más bien a patrones publicitarios, resulta ardua tarea. Es una forma de vida, una conducta esbozada en nuestros “ser fast” o “ser slow”, la que marca la diferencia.
De ninguna manera podemos interpretar elegantemente el significado literal de “ser lento”, al pie de la letra. La vida moderna en su complejidad, marca espacios en sus alocados horarios. (…) Seguir leyendo en: