F. Nietzsche
“Seamos los poetas de nuestra vida, ante todo en los pequeños detalles y las cosas más triviales”
El olfato de la calidad
Nuestra época llena las neveras de productos envasados industriales, donde la “tecno-ama de casa” lee etiquetas y fechas de caducidad… Así habla Paul Bocuse al referirse a la dificultad de acceder a la noción de calidad, esa que se aprende con la observación y la búsqueda. Esa raíz con la tierra que ve crecer una sana legumbre, así como entiende torceduras de aquella que definitivamente necesita de cuidados para crecer.
La preocupación de la gastronomía en la actualidad es múltiple, la información acortando fronteras, los productos viajando sin cesar, la abolición del espacio y las distancias ha modificado la naturaleza de nuestra alimentación.
Aprender a ver…
Se asocia al “Gourmet” con una persona con capacidad y sensibilidad para buscar la calidad de los productos, así como el músico busca sus armonías en el teclado.
En nuestro país detrás de una fachada “pobre” se esconden los perfumes y sabores de una tierra fértil y abandonada a su suerte.
Los “aventureros del paladar” aquellos que reconocemos el valor del “cilantro” no nos dejamos apabullar por falsas promesas de sabor “madre in x”.
Esa confortable postura que sigue extasiándose con regordetes y desabridos tomates, fabricados para seducir, no engaña a quien tiene la referencia original del modesto perito con sabor a verdad…
Vamos a descubrir las bondades y usos de
nuestra tierra abiendo los ojos para ver y la boca para bien comer.
Este tímido tubérculo es uno de nuestros representantes más dignos. No existe en Europa y tampoco en otros países de americanos.
Este amarillo pálido que cobija nuestra memoria, con recuerdos de crema o sopa, nos brinda un sabor nuevo y nuestro.
Su uso común es la sopa, pero las ensaladas o su utilidad como acompañante o postre también es reseñada.
Usos conocidos del apio.
Buñuelos de apio.
Crema de apio (caliente).
Ensalada de apio.
Vamos a ver las recetas y sugerencias…
Crema de Apio.
1 kg., de apio
2 lts., de consomé de pollo o gallina
El apio debe ser de tamaño mediano, el exceso de corazón le da un gusto menos agradable ya que tiene más fibra y agua. Evitar que se mojen, ya que se pudren con rapidez. Resisten bien la congelación.
O por qué no la fantasía con mariscos, quienes encuentran cobijo en este suave manto, fría con un poquito de suero y cebollín. Recuerda una Uychioise…
Un acompañamiento delicioso, nuevo en la mesa y viejo en la historia… un postre conocido por algunos.
1 kg., de apio
1 cucharada de mantequilla
2 huevos
1 taza de leche
1 punto de sal
Melado
Papelón y clavos
• Sancochar los apios hasta que ablanden
• Hacer un puré
• Agregar la leche, huevos y mantequilla
• Batir todo y añadir la sal
• Formar bolitas y freírlas en aceite bien caliente.
Así se sirven como acompañamiento de un pollo, cochino, pescado, carnes blancas en general.
Con melado de papelón, donde se derrite la panela con clavos de especie, se puede servir como postre.
Empezamos a leer nuestro mercado con este apio precursor…